Mi suegro, calígrafo, estaba preocupado por no poder crear nuevas obras. Luego comenzó a tocar mi cuerpo con su cepillo, diciendo que quería crear nueva inspiración.
La travesura de mi suegro se intensificó como si estuviera recompensandome, despiértame, quien siente dolor con el cepillo acercándose gradualmente al centro. En el momento en que la increíble cantidad de jugo de amor se desbordó de mi coño mojado, mi cabeza se puso blanca cuando me insertaron con fuerza.