En cierta posada de aguas termales en Atami, apenas hubo conversación. Y la joven esposa se quedó tranquila cuando el hombre tuvo una erección, así que aburría y de ahí apareció una jovencita dispuesta a hacerle el amor, pude hacerlo con la buena voluntad y el corazón lujurioso de una bella masajista ¡Bonita! ¡Es increíble poder experimentar el mejor masaje y el mejor sexo al mismo tiempo!